Entrevista Exalumna: Loreto Barriga, Generación 1999
" Living with less"
Loreto Barriga, más conocida en sus redes sociales como @loretogala, es una exalumna
de la generación 1999. Le pedimos una entrevista para dar a conocer sus
puntos de vista, su forma de vivir y que nos diera detalles de su preciosa familia.
Cuéntanos un poco de tí, tu familia y tu vida después de Chile
Me llamo Loreto, soy mamá de tres niñas y vivo con mi familia en Europa hace 14 años. Actualmente vivimos en Barcelona.
Nací en Barcelona el año 1980. Mi padre es chileno, mi madre española. Llegué a Chile en 5 Básico, el año 92 y empecé directamente en colegio Huelén (en Barcelona había ido a un colegio similar). Acabé el colegio y entré en la Universidad de Los Andes para estudiar psicología. Siempre he querido ayudar a aliviar el dolor ajeno y sentí el impulso de aportar valores humanos a la sociedad. Esta Universidad me preparó muy bien y estoy muy agradecida de haber podido ser parte de la escuela de psicología. Justo antes de acabar la carrera conocí a mi marido, que es alemán y estaba haciendo un máster en Chile. Descubrimos que estábamos hechos el uno para el otro en poco tiempo y como él tenía que volver a Hamburgo y yo ya acababa mi carrera, decidimos irnos a Alemania para poder seguir juntos. Era el año 2006. Nos casamos al año siguiente.
Aprendí Alemán con rapidez, así que pude acceder a una clínica pediátrica para poder hacer prácticas como psicóloga, pero al cabo de unos meses me quedé embarazada y no quise seguir con la carrera. Al estar sin familia y aún adaptándome al norte de Alemania, preferí dedicarme a la maternidad.
Mi marido había fundando una empresa de moda sostenible dedicada a los surfistas (él surfea desde muy pequeño). Para esto, tuvimos que mudarnos al Pais Vasco, que es la "meca" del surf europeo. Allí pude montar una consulta privada como "counselor" y empecé a participar en grupos de apoyo para mujeres embarazadas. Nació nuestra segunda hija. Con el nacimiento de Sophie y el trabajo extenuante de mi marido, decidimos irnos a Barcelona, donde al menos yo contaba con un círculo social de apoyo. Eramos padres muy jóvenes, con dos niñas muy pequeñas y una empresa de moda que estaba creciendo demasiado rápido.
Nos instalamos en Barcelona y entonces decidí dejar toda mi carrera para apoyar la empresa de mi marido. Siempre me había gustado mucho el diseño, el arte y la estética, por lo que trabajar en una marca de ropa estaba dentro de mis afinidades.
Sin embargo, desde muy pequeñita que he sido comunicadora. Me gusta mucho escribir y trasmitir emociones, valores, pensamientos sobre diferentes temas. Como a demás se me daba bien sacar fotos con el teléfono, pensé que hacer una cuenta de Instagram linkeada a un blog sería una manera de llegar a más gente. Algo así como lo que hacia antes como "counsellor" pero con la posibilidad de llegar a miles de personas. Creé mi página web donde comparto mis experiencias e ideas acerca de la sostenibilidad, la crianza basada en el apego y la espiritualidad, entre otras cosas. Es bonito ver que mi idea de "llegar" a más personas sí es posible gracias a estas redes, y ver cómo esas personas inician pequeños (y grandes) cambios por una vida más respetuosa con nuestro planeta, nuestro prójimo y nosotros mismos.
En la medida en la que nuestra marca se ha ido desarrollando más y más ecológica, he ido conociendo profundamente este campo y la urgencia real y dramática por cambiar nuestro modo de vida. Gracias a un libro "Goodbye things" que habla sobre el minimalismo, encontré el sentido de todo lo que estaba haciendo hasta ahora.
Decidimos donar casi todas nuestras pertenencias. Construimos nuestra casa (también sostenible) a las afueras de Barcelona, en un sector muy verde, y nos volvimos minimalistas. Descubrí que la mejor manera de vivir sosteniblemente es a través de lo que yo llamo "austerismo": poner el desprendimiento y el agradecimiento en el centro de nuestra vida. Desde entonces que publico sobre este concepto y cómo podemos ir integrándolo en nuestro modo de vivir. No es fácil teniendo tres hijas y trabajando en el mundo de la moda precisamente, pero es posible.
¿En qué consiste tu tienda @TWOTHIRDS? ¿Cúal es el mensaje que lleva detrás?
Twothirds es una marca de ropa "casual" dedicada a los amantes del océano y cuyo motor es la sostenibilidad del planeta. Ya sabemos que la industria de la moda es uno de los principales causantes del efecto invernadero entre otras cosas. Para mi marido, hace diez años atrás, esto era un problema que había que abordarlo cuanto antes, aunque en esa época recién se estaba empezando a hablar sobre este tema. En un principio la marca estaba pensada para surfistas y centrada en el "fair trade", pero una vez que nos instalamos en Barcelona, pudimos redefinir la marca para convertirla en una de las marcas más ecológicas de Europa.
Sólo producimos en Portugal y solo vendemos en Europa. La idea detrás de esto es proteger la producción local y evitar movilizaciones de transporte que generen exceso de CO2. Cuanto más "próximo" sea el producto, tendrá menos huella de carbono. Por otro lado, los materiales que escogemos son 100% ecológicos, es decir: orgánicos (algodón orgánico), naturales (como el lino o el Tencel) o reciclados (como el poliéster reciclado para la linea de baño), entre otros. Esto permite que además sean altamente reciclables. Hay muchos materiales ecológicos y sostenibles que se desconocen y nosotros estamos en primera linea, en búsqueda de la novedad.
Estos principios con los que trabajamos (reduce, reuse, "upcycling", recycling etc) son básicos para nosotros pero a partir de aquí, tomamos más medidas sostenibles. Por ejemplo, evitar la sobre producción, produciendo en cantidades pequeñas y a base de "pre-venta", lo que a su vez permite ajustar precios también. A parte de todo esto, no tenemos tiendas físicas. Sólo vendemos online, porque las tiendas físicas generan también mucho Co2. Cuanto más "digital" más limpio. De aquí que nuestros esfuerzos están sobre todo en la calidad de los materiales y en la generación de contenido visual para nuestra comunidad: clientes, seguidores, simpatizantes, etc.
El mensaje que lleva detrás es un cambio radical en la manera de consumir. Es un consumo "intencionado", que quiere calidad ante cantidad y de esta manera tener un impacto menos destructivo con nuestro medio ambiente, sino más bien respetuoso y consciente.
Desde de tu punto de vista, ¿Qué consejos nos podrías dar a las exalumnas en este tiempo de cuarentena, en medio de una pandemia mundial?
Es deficil dar consejos que les sirvan a todos. Porque la situación familiar de cada uno es distinta. Las familias tenemos características diferentes y lo que a una le sirve no significa que le sirva a otra. El mejor consejo que puedo dar es tener siempre presente que lo que estamos pasando es algo mundial. Está literalmente medio mundo paralizado, confinado en sus casas, a la espera de que esto acabe. Por lo tanto, lo que nos está ocurriendo y todo lo que nos pase "puertas adentro" está ocurriendo en la mayoría de los hogares. No es un hecho que solo me está ocurriendo solo a mi solo y a mi familia.
Trascender estos acontecimientos ayuda también a que se haga más llevadero. Estamos en el mundo para vivir en comunidad, para cuidarnos unos a otros. El bien común es lo que mantiene una sociedad en pie, por lo tanto, lo que estamos haciendo es proteger nuestra propia naturaleza. Encontrar ese instinto de protección, volver a ese concepto de "tribu" que éramos en los orígenes, quizás imaginarnos esa cueva donde las familias pasaban encerradas para protegerse... No estamos haciendo nada "anti humano", sino que todo lo contrario. Lo que pasa es que estábamos demasiado acostumbrados a tener excesos de libertades.
Trascender esta pandemia es aprovecharla al máximo para pensar, reflexionar. Qué veníamos haciendo mal hasta ahora. El mundo (la biología, la naturaleza) nos está hablando. Dios nos está hablando. Poder encontrar el momento para oírle, oír nuestro interior y buscar ese cambio profundo que necesitamos. Pandemias han habido a lo largo de la historia de la humanidad. Pero nos habíamos olvidado que somos vulnerables. Esto es una lección de humildad para todos. Y debemos salir de esto con la lección "aprendida".
Pensar en el esfuerzo gigantesco que estamos haciendo todos: los profesionales de la salud (en España, con casi 10 mil muertes, hemos colapsado, en Chile por suerte esto está más controlado). El esfuerzo de los padres teletrabajando con los hijos en medio, la gente mayor, los deportistas que no pueden salir a hacer sus rutinas, los servicios públicos que trabajan el doble, etc ... que nada de esto sea en vano! No podemos superar la pandemia sin haber cambiado algo en nuestro interior, para que nuestro mundo no se vea nuevamente en jaque.
Sobre el día a día: hacer de nuestro hogar nuestro propio mundo. Abrazar el silencio si estamos solos, los ruidos de nuestros niños, los miedos, las preocupaciones. El humor, las risas, los momentos de agobio. Permitirnos llorar y no estar conteniendo mucho tiempo. Hacer un mundo "temporal" con todos estos nuevos "integrantes" que hasta ahora conocíamos solo un poco.
Volver a reencontrarnos con los demás. Aunque sea "formato digital", detrás de las cámaras, de las pantallas, de los telefonos... hay personas. Los corazones traspasan y podemos conectarnos con la misma calidez y calidad que si tuviéramos a las personas fisicamente con nosotros. No olvidar que somos seres espirituales y estamos conectados. Así que es el momento de volver a estar con aquellos que estaban más lejos. Hacer un esfuerzo también por reconquistar los que estaban más distanciados.
Encontrar una rutina: la que me vaya bien a MI, o a MI FAMILIA. Hay gente que le va bien ponerse el despertador y hacer ver que el día es como antes. Hay otros que esto les desespera aun más y prefieren tomárselo como unas vacaciones... etc. Hay miles de alternativas que pululan por las redes, al principio es agobiante, luego empiezas a escoger las que te van bien y poco a poco te vas adaptando. Y sobre todo: nada de lo que nos pasa es "habitual", así que si hay momentos en lo que uno cree que esta haciendo algo mal, o que no lo tiene controlado (sobre todo las madres y padres de familias) o que se ve bloqueado: es normal. Dejar que eso ocurra, dar espacio al "descontrol", no frustrarse, porque nadie nos ha enseñado cómo enfrentar una situación así. Quitarnos la carga de encima e intentar disfrutar de lo que tenemos ahora mismo en nuestras casas, hoy y en estos momentos.
Y por último, el humor y la música lo sana todo... Que no falte humor ni música en nuestras casas. Los memes la verdad es que ahora mismo son una manera muy sana de sobrellevar la carga.
Comments
Post a Comment